
La festividad del Tachicuy
Por: Juan Carlos Loyola Cabrera*
El distrito de Chavinillo
se encuentra ubicado a 70 k.m. de la ciudad de Huánuco a
una altura de 3150 m.s.n.m. Esta comunidad se caracteriza por conservar
sus tradiciones culturales y una de ellas es la “la festividad
del tachicuy” (mesa para muertos o guardado de comida para
muertos) Los preparativos se inician con la convocatoria de las
autoridades, quienes invitan a la población para realizar
una limpieza general de las tumbas y nichos. Esta actividad se realiza
a finales del mes de octubre.
El día 31 de octubre
la los campesino de la zona inician los preparativos para los primeros
días del mes de noviembre. Entre las principales actividades
que realizan es moler sus granos de maíz y trigo para la
preparación del pan y las “huahuas”. Así
mismo se disponen van en búsqueda del “tocosh”
en las estancias o punas, que servirá para preparar la mazamorra.
En la mañana del primero
de noviembre, después de tomar el desayuno se inician los
preparativos de los diferentes potajes para los difuntos que en
vida les ha gustado.
Desde tempranas horas, se observan la participación de todos
los miembros de la familia. Lo niños recolectando flores
de Cantuta y yerbas aromáticas y los adultos se encargan
de toda la preparación y presentación de los alimentos.
Como la mazamorra de tocosh, calabaza, quinua, lushco o morón,
el picante cuy, la pachamanca de carnero y chancho, el chicharrón.
Las huahuas (panes de diferentes
figuras) le dan un matiz especial a todo lo preparado por los campesinos
en honor a sus muertos. Tambien se colocan bollos de maíz
y de trigo.
A las doce del mediodía
se sirve los platos rezando por el alma de cada difunto, sobre una
mesa cubierta con una manta. Los platos de comida y las mazamorras
es adornada con de “qantu” o “Cantuta” porque
según la creencia es la cuchara del difunto.
Los lugareños consideran
a la flor de la Cantuta como flor sagrada no se puede utilizar para
jugar ni para adornar los sombreros de la mujeres, porque según
ellos les vaticina la muerte de algún familiar cercano. Esta
flor es recogida en la madrugada; porque mas tarde el picaflor se
lleva la miel. El ambiente donde se va servir la comida no tiene
que ser ocupado por ninguna persona y en la puerta se adorna con
la flor de cantuta.
En la mesa no puede faltar
la coca con su “ushcupuro”, y su botellita de aguardiente,
que lo ponen especialmente para los abuelitos (almas de los antepasados)
. La coca va dentro de un “walqui”, que es una especie
de bolso hecho de piel de conejo, y el “ushcupuro”,
sirve para guardar la cal. En la misma mesa, se suelen agregar algunas
frutas como naranja y plátano.
En la noche invitan a un cantor
a sus casas, para realizar la ceremonia del “cantasicuy”.
Después todos se preparan para realizar la “chacchapada
o catipada”, que consiste en masticar la coca. Esto se realiza
hasta la media noche, para luego retirase a descansar sin antes
esparcir con ceniza el piso para verificar al día siguiente
las huellas de algún ánima que ha venido a visitar.
Al día siguiente toman
el desayuno y se van escuchar la misa, siempre y cuando haya un
sacerdote en el lugar y al finalizar la misa el sacerdote da la
orden para que empiece “el cantasicuy” o el canto de
las almas.
En el caso de las comunidades
alejadas donde no llegan los sacerdotes, los pobladores van directo
al cementerio para hacer cantar a sus muertos. Este rito se realiza
con velas y agua bendita.
En la mayoría de los
pueblos se pagan en dinero al cantor y en a las zonas alejadas el
pago a los cantores se realiza con platos de comida o pan, ya que
no cuentan con dinero por encontrarse en pobreza extrema como la
mayoría de los pueblos alejados y olvidados de nuestra serranía.
Cabe destacar que la ceremonia del “Cantasikuy” son
hechos en Español, Quechua y Latín.
Después de hacer cantar
en el cementerio, también se dirigen a la iglesia donde continúan
con los cánticos a los muertos, y finalmente hacen repicar
las campanas nombrando a cada uno de los difuntos.
Posteriormente de realizar
estos actos, las personas regresas a sus domicilios para recién
degustar la comida que antes habían preparado con mucho esmero.
Esta fecha es propicia para
el reencuentro de muchas familias que vienen a visitar a sus difuntos
llevando a sus tumbas flores y coronas, esto a su vez es una alegría
para los campesinos quienes los acogen con mucho entusiasmo.
Los campesinos para esas fechas
también reciben la visita de muchos turistas quienes se sienten
atraídos por las costumbres que aún lo conservan.
juancarlos_488@hotmail.com
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